EL PROCESO DE TODO CRISTIANO PARA SER UNA BUENA
TIERRA
Mateo 13:18-23
19 Cuando alguno oye la
palabra del reino y no la entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue
sembrado en su corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino.
20 Y el que fue sembrado en
pedregales, éste es el que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo;
21 pero no tiene raíz en sí,
sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la persecución por
causa de la palabra, luego tropieza.
22 El que fue sembrado entre
espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño
de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa.
23 Mas el que fue sembrado en
buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a
ciento, a sesenta, y a treinta por uno.
INTRODUCCION
Es una de las pocas parábolas en la cual tenemos
realmente la propia interpretación de Jesús de la parábola.
Jesucristo nos habla que parte de las semillas cayó
en buena tierra, pero también sabemos que la Palabra de Dios en Génesis 3:17 nos habla de que la tierra fue
maldita porque Adán escucho la voz de Eva su esposa y comió del árbol que no
debería tocar.
Génesis 3:17
“ Y al hombre dijo: Por cuanto
obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo:
No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de
ella todos los días de tu vida.”
Todo agricultor sabe que para tener una buena
cosecha hay que trabajar la tierra, si no la trabajamos la limpiamos y la
abonamos nunca tendremos una buena cosecha.
Veamos los tipos de tierra que se debe de trabajar para que al final sea una buena tierra.
DESARROLLO
1er. ORACION
4 “Y mientras sembraba, parte de la
semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron.”
Cuando uno camina y camina por un camino de tierra
esta se va poniendo duro tan duro que no entra ninguna semilla en ella. La
única forma que una semilla entre en esa tierra y pueda germinar es con ayuda.
Necesita ser ablandada con mucha agua.
Al igual que la
tierra necesita ser ablandada para que la semilla entre a esa tierra dura y
pueda germinar, las vidas de las personas necesitan también ser ablandadas para
que pueda entrar la semilla de salvación en ellas y pueda germinar.
Nosotros hemos llegado a los pies de Cristo porque
somos el fruto de las oraciones de un familiar, amigo o simplemente de alguien que
intercedió orando por nosotros. Y
gracias a esa oración que alguien hizo alguna vez, el Señor ablando nuestra tierra que estaba dura; y no quería al principio
escuchar la Palabra de Dios.
Si nosotros deseamos evangelizar a un familiar,
amigo o extraños, lo primero que debemos de hacer es ponerlo en la lista de
personas para orar en nuestro tiempo de oración y así tendremos un
corazón ablandado, entonces la persona por la cual hemos orado puede escuchar y
tomar su decisión de recibir a Jesucristo en su corazón.
Recordemos que alguien fue obediente a la voz del
Señor y oro por nosotros, entonces seamos sensibles a la voz del Señor y oremos
por las personas que Dios quiere que evangelicemos para que cuando le hablemos
de Cristo no tengan el corazón tan duro y pueda entrar la semilla de la salvación.
2er. GUERRA ESPIRITUAL
5 “Parte cayó en
pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía
profundidad de tierra;”
Siguiendo el concepto que la tierra debe ser
trabajada, está deberá de ser removida y se deberá sacar toda piedra del
terreno para que la semilla que sea sembrada pueda germinar, de esto saben muy
bien los agricultores.
Esta tierra representa alguien que oye la Palabra,
en algún momento, la recibe con gozo, pero no echo raíz ya que la tierra estaba
con piedras, sin espacio para afianzarse.
No se dejo discipular, no dejo que le remuevan la
tierra y le saquen las piedras (conceptos traídos del mundo), no aprendió a
practicar guerra espiritual por su vida
y enfrentar a los problemas con las Promesas que Dios nos ha dejado en su
Palabra escrita, y así cumplir con los propósitos que Dios tiene para él.
El objetivo de la guerra espiritual no es destruir
a Satanás ó a los principados y potestades, sino, rescatar a aquellos que están
bajo su dominio, rompiendo todo tipo de maldiciones y ataduras. Esto quiere
decir que nuestra atención debe estar centrada en liberar a las personas de las
artimañas del enemigo.
Dios tiene un plan para nosotros, y para el mundo.
Y el plan de Dios es poner orden y Su Reino, “El Reino de Dios” en
nuestras vidas y sobre todo lo que ha creado.
Efesios 1:7-10
7 Por la muerte de Cristo en
la cruz, Dios perdonó nuestros pecados y nos liberó de toda culpa.
8 Esto lo hizo por su inmenso amor. Por su gran sabiduría y conocimiento,
9 Dios nos mostró el plan que había
guardado en secreto y que había decidido realizar por medio de Cristo.
10 Cuando llegue el momento preciso, completará su
plan y reunirá todas las cosas del cielo y de la tierra, al frente de las
cuales pondrá como jefe a Cristo.”
El plan de Satanás es estorbarle y engañarlo a usted para que usted no participe de el
plan que Dios tiene para la humanidad .
Daniel 10:11-13
11 “Y me dijo: Daniel, hombre muy
estimado, entiende las palabras que te voy a decir y ponte en pie, porque ahora
he sido enviado a ti. Cuando él me dijo estas palabras, me puse en pie
temblando.
12 Entonces me dijo: No temas, Daniel,
porque desde el primer día en que te propusiste en tu corazón entender y
humillarte delante de tu Dios, fueron oídas tus palabras, y a causa de tus
palabras he venido.
13 Mas el príncipe del reino de Persia se
me opuso por veintiún días, pero he aquí, Miguel, uno de los primeros
príncipes, vino en mi ayuda, ya que yo había sido dejado allí con los reyes de
Persia”
3er. SANIDAD INTERIOR
22 “Luego están las semillas que cayeron
entre los espinos. Estas semillas representan a los que oyen el mensaje, pero
no dejan que este cambie sus vidas. Sólo piensan en lo que necesitan y en cómo
hacerse ricos.
Ahora los que saben un poco de agricultura sabrán
que la mala hierba hay que sacarla de raíz para que no vuelva a crecer. Entonces
debemos con la ayuda del Espíritu Santo remover los espinos de las personas, en
otras palabras sanar sus heridas a través de la ministración.
Las congregaciones están repletas de gente
lastimada, herida y hasta destruida por causa de hechos vividos en algún
momento de sus vidas que aún no han podido resolver.
Esas vivencias no dejan crecer a la persona y en
lugar de tener una vida cristiana llevan a
una vida “de doble animo”, a la que podríamos llamar la del sube y baja, hoy
estoy bien y lleno de fuego pero mañana amanezco deprimido y con el espíritu
apagado.
Dios desea alcanzar a los “afligidos” a través de
usted y de mí, por medio de nuestros corazones y manos.
Lucas 4:18
“El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me
ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los
quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los
ciegos; a poner en libertad a los oprimidos.”
David
Experimentó Sanidad. David habló por todos nosotros en su hora de dolor interno
cuando clamó:
Salmos 41:4
“Yo dije: Jehová, ten misericordia de mí; Sana mi
alma, porque contra ti he pecado”
David conocía personalmente respecto a ese amor de
Dios que sana o nunca podría haber escrito el Salmo 23: “Jehová es mi pastor…
Confortará [sanará] mi alma”.
Más tarde, el salmista habla de la gracia de Dios
expresada en las siguientes hermosas palabras:
Salmos 147:3,5,6
3 “Él sana a los
quebrantados de corazón; y venda sus heridas.
5 Grande es el Señor
nuestro, y de mucho poder; y su entendimiento es infinito.
6 Jehová exalta a los
humildes, y humilla a los impíos hasta la tierra” (Sal 147:3, 5, 6).
4er. BUENA TIERRA
Después de estos pasos podemos decir que tenemos
una buena tierra, limpia, abonada y podremos dar buenos
frutos con nuestra vida.
Ahora las promesas en la Palabra de Dios ya no
tendrá impedimento para profundizar y podrás crecer, entonces tu vida tendrá el
propósito para lo cual te diseño, y ser de bendición con frutos abundantes.
El fruto de ganar almas para Cristo
El fruto de la santificación práctica
El fruto de compartir las cosas materiales
El fruto del Espíritu (por ejemplo, un carácter
semejante a Cristo)
El fruto de las buenas obras
El fruto de la alabanza y fruto de labios
CONCLUSION
Solo la palabra de Dios es la que va a transformar
tu vida y no va a permitir que el mundo defina tus prioridades (Romanos 12:2).
El sabio cambiará su vida con respecto a lo que aprende de la Biblia y basa su
conducta y pensamiento sobre la roca que es Cristo.
Pero es importante que entendamos una cosa: nuestra
santificación y nuestro perfeccionamiento espiritual no viene por nuestro
esfuerzo. Esos resultados vienen del Poder que Dios ha puesto en nosotros a
través de su Espíritu Santo.
Colosenses 1: 29
“Con este fin trabajo y lucho fortalecido por el
poder de Cristo que obra en mí.”
Es Dios quien nos regenera. Es Dios quien nos
transforma. Es Dios quien nos santifica. A medida que nosotros le permitamos,
Debemos trabajar, sabiendo que es Dios quien nos da
el poder para hacerlo, estudiando la Biblia, para poder dar buenos frutos,
debemos ser diligentes para ver el progreso espiritual en nuestras vidas (1
Timoteo 4: 15) y para que el día en que venga el sembrador, éste es Cristo,
recoja nuestros frutos.
Marcos 4: 29
“Tan pronto como el grano está maduro, se le mete
la hoz, pues ha llegado el tiempo de la cosecha.”
Ahora les
pregunto: ¿Deseas ser una buena tierra?
Autor: Ps. José Antonio Aparicio R.